De vuelta de las vacaciones

Después de unos días de vacaciones regreso con las pilas cargadas y con la ilusión de escribir a diario, o por lo menos lo intentaré, sobre toros, que es de las cosas que más me gustan en este mundo. Y regreso con esa fuerza, que creo que voy a necesitar, para denunciar a todos los ganaderos chapuceros y figuras del toreo impositores que se fabrican a su gusto y antojo los carteles de las Ferias. Y el Oscar del fraude de los San Fermines va para Nuñez del Cuvillo. Lo que vimos ayer en el coso de Pamplona eran animales propios de una plaza de tercera categoría. Los toros que presentó Nuñez del Cuvillo eran impropios de una Feria del Toro y las orejas verbeneras que se concedieron hacían presagiar que aquello era una tarde de tómbola pueblerina. Y a este pésimo espectáculo se sumaron El Juli y Perera aceptando salir por la puerta grande después de haber hecho unas más que justitas faenas a los novilletes de marras.

Pobre de mí.