jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz Año nuevo.


Mis mejores deseos para todos en 2010.

martes, 29 de diciembre de 2009

Andrés Amorós, nuevo crítico taurino de ABC

Escritor y catedrático de Literatura Española, Andrés Amorós asume con "enorme honor y responsabilidad" la crítica taurina del diario ABC, tras el fichaje de Zabala de la Serna por El Mundo. Amorós dirige y presenta el programa Música y Letra en esRadio.
Amorós cuenta con el aval de una amplia obra dedicada a la Tauromaquia: Los toros en la literatura: ensayo, novela, teatro y poesía, en Cossío: Toros y cultura; La Tauromaquia de Marcial Lalanda; Diez toreros de Madrid; Lenguaje taurino y sociedad; La Lidia. Diccionario de Tauromaquia; Suertes y toreros; Ignacio Sánchez Mejías; Toros, cultura y lenguaje; El “Llanto por Sánchez Mejías”, de Lorca; El toreo de frente: Manolo Vázquez; Luis Miguel Dominguín: el número uno; Introducción a Cela: Torerías; Introducción a Corrochano: la Edad de Plata del Toreo; Edición y estudio de Díaz-Cañabate; Edición y estudio de Ignacio Sánchez Mejías: La amargura del triunfo (novela inédita).

martes, 22 de diciembre de 2009

El torero Eduardo Gallo se alza contra la prohibición en Cataluña

Pido la libertad y la palabra". Así se titula el comunicado que ha emitido el torero charro Eduardo Gallo, en el que se alza contra la posible prohibición de las corridas de toros en Cataluña, que se someterá a votación en las cortes de esa comunidad española.
El texto persigue conseguir adhesiones de sus compañeros y estimular la capacidad de respuesta ante el afán prohibicionista de los partidos independentistas catalanes, encabezados por ERC. Desde Salamanca, Gallo brinda su postura para sumar fuerzas, voces e ideas contra una postura de intransigencia ideológica.
El texto íntegro del manifiesto, es el siguiente:

"Pido la paz y la palabra". Así comienza un célebre poema de Blas de Otero, uno de nuestros poetas más importantes en el siglo XX, que alzaba su voz contra injusticias que se convirtieron en el pretexto más utilizado por todas las guerras: conseguir la paz. En todos los conflictos, sean armados, políticos o de la comunidad de vecinos, siempre se abandera un fin, un objetivo más o menos loable que enardezca a las masas y que recoja el apoyo popular, pero nunca se habla de los motivos. Porque esa masa que debe apoyar ese fin, seguramente, no entendería los motivos. O los entendería demasiado bien…
"Pido la paz y la palabra", decía Blas de Otero. Viendo las circunstancias que se viven actualmente en Cataluña, en Barcelona en particular, este humilde torero pide la Libertad y la palabra. O más bien pide la palabra para rogar, para solicitar, para exigir si lo prefieren, la Libertad, ese don sagrado que se le ha negado a las gentes con tanta frecuencia en la historia y que ahora, en pleno siglo XXI, cuando creíamos entender la palabra respeto, se le pretende negar de nuevo a los amantes del toro en Barcelona.
En Barcelona, esa maravillosa ciudad, cosmopolita y multicultural que se erige en paradigma del respeto y la tolerancia. En Barcelona, donde los personajes del mundo de la cultura se sienten en casa por ofrecerles la sensibilidad que se muestra en cada esquina. En Barcelona, donde el aficionado al toro no debería avergonzarse de manifestar en público su pasión por la fiesta. Como lo hacen desde hace siglos para convertir la Monumental en una de las plazas más importantes del orbe taurino, donde los toreros hacemos el paseíllo sabiendo que el tendido va a entender el misterio que se esconde entre la muleta y el toro.
Nos toca vivir los días en que quieren prohibir las corridas de toros en Barcelona. Y nos toca a nosotros, los toreros, los aficionados, alzar la voz para defender la Libertad de aquellos que alzan la suya para corear nuestros triunfos y recriminar nuestros fracasos. De los apasionados por la alquimia infinita de los ganaderos, de nuestra búsqueda incesante de los arcanos del toro, de la lucha ancestral del hombre y el animal para corear juntos el canto inmenso y maravilloso del toreo. Debemos defenderlo nosotros, los ciudadanos, y deben defenderlo nuestros representantes, aquellos a los que hemos votado para que nos representen a todos, y no sólo a las minorías que hacen ruido para coartar la libertad del que no levanta la voz.
Nos llaman asesinos, bárbaros, incultos y hasta violentos, cuando es muy probable que las corridas de toros sean el espectáculo más pacífico y respetuoso que existe, donde el público puede manifestar su opinión, pero no se tienen noticias de batallas campales, peleas y hasta muertes en un tendido, como ocurre con otros espectáculos que nunca jamás se nos ocurriría prohibir.
Hoy, en un mundo en el que mueren cada día de hambre 26.000 niños, hay más de cien conflictos armados en todo el mundo, la violencia de género acaba con más de un centenar de mujeres en nuestro país, la manoseada crisis hace que el número de parados supere los cuatro millones y una multitud de familias pasen penurias para llegar a fin de mes, a los políticos de Cataluña se les ocurre votar si prohíben o no las corridas de toros, problema importante donde los haya, como pensarán los afectados por los demás problemas que acabo de enumerar.
Los aficionados nunca jamás hemos obligado a nadie a que comparta nuestra pasión, aunque quien se ha acercado al mundo del toro con la mente abierta se ha quedado prendado por la magia de este mundo. Nunca hemos impuesto nuestros criterios y hasta hemos aceptado que nuestra fiesta se vea relegada a un segundo plano en los medios de comunicación. No prohibimos nada a nadie. Pero no podemos callarnos cuando gentes que se atribuyen el poder y la justicia quieren privarnos de nuestra libertad.
Por eso pido el apoyo de los aficionados y el respeto a las instituciones que corresponda, porque si hay un valor que deben defender por encima de todos es la libertad. Y en estos días se está viendo menoscabada…»

jueves, 17 de diciembre de 2009

El País

Aquí les dejo, por si alguien no lo ha visto, lo que ha publicado hoy en su blog, http://www.toroprensa.com/, el compañero Pablo García Mancha. Dice verdades como puños de una manera exquisita:


El País, periódico glogal en español ha dictado sentencia: "El declive de los toros ya está aquí", proclama en su portada hoy el otrora diario independiente de la mañana, la cabecera histórica de Prisa, grupo periodísto líder en España, en parte del mundo y uno de los principales motores culturales y periodísticos de este país.



Recuerdo que cuando era joven leer El País era sinónimo de distinción; ahora, pervertido todo, intercambiados los géneros y enviada a la basura cualquier imparacialidad del periodista, los redactores nos convertimos en seres aúlicos que dictan sentencias morales, jurídicas y sociales en tremebundas entradillas en las que de un plumazo se cargan cualquier posiblidad de debate, hacemos rapelismo editorial (pronosticar lo que va a suceder en un futuro cercano o lejano) y considerar que lo que uno escribe es exactamente así porque lo decimos nosotros. Siempre he pensado que a la mayoría de los periodistas nos falta bastante humildad; ahora y tras muchos años en la pelea, ya no me queda lugar a ninguna duda.



El título: Los toros ya están en decadencia




Subtítulo: El voto de mañana en Cataluña sobre las corridas refleja el rechazo o la indiferencia creciente de la sociedad - La propia afición lamenta el declive y algunos lo ven como el principio del fin

Veamos la entradilla: Con unas cifras en claro derrumbe y una opinión pública cada vez más desinteresada, la votación que mañana se producirá en el Parlamento catalán sobre la prohibición de los toros puede convertirse en un hito de una decadencia que ya es real. 2.000 toros sin salida en las fincas, la bravura cada vez más recortada, la caída de corridas y la desafección creciente son el contexto de un voto que, si gana, puede extenderse en España


Mi reflexión: Es opinión, es información, es dirigismo, o es especulación. Con los mismos datos se puede decir exactamente lo contrario. ¿Qué es eso de que la bravura está cada vez más recortada? ¿Qué cifras están en claro derrumbe? ¿Qué afición lamenta el declive? ¿Toda la afición? ¿No quedamos en que no hay afición? Pero se va más allá y se dice que si gana la ILP puede extenderse en España ¿Con qué datos se realiza semejante aseveración?. Por cierto ¿se puede extender también en Francia o en Portugal? Me parece perfecto que se cuestionen las cosas, es obligación de periodista, pero colocarse siempre en el mismo lado me parece de lo peorcito.



Y además, lo peor de todo es la inexactitud: Dicen en en el subtítulo de la portada que Cataluña vota mañana sobre su prohibición. Mentira, no se vota eso, se vota la admisión a trámite de la ILP, que es cosa bien distinta.



Una vez dijo esto Joaquín Vidal, crítico taurino de El País durante muchos años, maestro de periodistas y ejemplo de libertad: «El periodista se debe a los lectores y tiene la obligación de ejercer con honestidad absoluta la libertad de expresión, ha de estar preparado para la tarea, informado sobre la materia que trata, ser veraz y comportarse con modestia. Una vez dicho (y comprobado) lo que tiene que decir, con asunción inequívoca de lo publicado, deja de ser protagonista de nada. Y hasta la próxima»



o Postdata 1: "Los constructores acostumbraban a dedicar sus ganancias a la compra de ganaderías". Una frasecita del reportaje (Para morirse, yo a esto le llamo periodismo). ¿Habrá quedado algún constructor sin ganadería?




o Postdata 2: No he dicho nada de que este grupo periodístico monopoliza las emisiones taurinas en canales de PPV o que tiene el programa de la radio taurina de mayor audiencia. Curiosas paradojas de la vida y el periodismo...y de las pelas ¿O no?