miércoles, 26 de mayo de 2010

Tarde de expectación, tarde de decepción.

Se celebró la corrida de la Prensa, dentro del abono, con gente guapa, alcaldes, jueces, capellanes, infantas y algún general en los tendidos. Salieron tres toreros guapos a hacer el paseíllo; uno entendido, otro en camino y un tercero sin cultivo ni labor en esto de torear. Salieron seis toros; algunos inválidos, otros sin clase, otros manejables y uno dulce y guapo pero sin emoción alguna.

El Juli entendió al dulce primero y consiguió bellos pasajes en los que se le veía metido en la faena, pero en Madrid no se perdona que salga un Buendía con comportamiento de Domecq... En el cuarto, el diestro madrileño intentó sacar algún pase al descastado ejemplar de Victoriano del Río, pero eso parecía misión imposible.

Perera estuvo descentrado, pesado y torpón toda la tarde. Con el primero de su lote, y segundo de la tarde, se obcecó en citarlo en corto y ponerse machacón. Con el quinto se empeñó en citarlo por abajo, pero si te tropiezan las telas el toro desarrolla sentido y dice que para cabezón él y no el torero.

Cayetano enseñó a Madrid su falta de conocimientos. Este diestro anda por las plazas más perdido que un elefante en una cacharrería y el tiempo empieza a jugar en su contra...

En definitiva, muchas modelos luciendo sus largos pelos negros en unos tendidos, mucho circo y cachondeo en otros (lo del tendido siete empieza a clamar el cielo) y mucho aburrimiento en el ruedo.

Esta tarde sonarán de nuevo los redobles, pero la gente guapa ya se habrá ido y estaremos los de siempre...

2 comentarios:

  1. Manolo el de la pala26 de mayo de 2010, 18:08

    Cuando se entere la Dolores de que te metes con Cayetano...

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