jueves, 6 de agosto de 2009

Israel Lancho vuelve a ponerse delante de la cara de un toro

El torero pacense Israel Lancho se encerró ayer por la tarde en la plaza de toros de Badajoz con dos astados de Juan Albarrán para medir sus fuerzas y volver a coger la forma de cara a su compromiso en Almendralejo el día 15. Los dos novillos fueron regalados por el ganadero y el apoderado, en un gesto que les honra y que pone de manifiesto las ganas e ilusión que tiene depositadas en este torero.

Israel Lancho volvió a matar un toro dos meses y medio después de aquel 27 de mayo en el que un astado de Palha le produjo una cornada que le tuvo entre la vida y la muerte. El diestro concedió una amplia entrevista a HOY.es en la que habló de su recuperación, de como se encuentra y de sus planes de futuro.
- ¿Cómo te has visto?

- Muy bien. Me he reencontrado con el compromiso, con el toro. Ya había toreado algunos pero no había adquirido todavía el compromiso de la voltereta, de estar en el límite. Me he encontrado muy seguro, muy firme y muy feliz. Ahora mismo soy el más feliz del mundo.
- ¿Sientes que la gente te apoya viendo todos los que han venido a verte?

- Sí. Y eso que tampoco se lo he dicho a mucha gente pero se ha corrido la voz y este es el cariño de la gente. Yo he disfrutado estos meses cuando iba andando por la calle y la gente te pregunta, y te pide autógrafos. Te sientes querido y apoyado y mi forma de agradecerlo es darlo todo otra vez cuando salga a la plaza.

- Vuelves el día 15 en Almendralejo, una de las citas más importantes del verano en Extremadura...

- Sí, reaparezco en una plaza extremeña, que tenía muchas ganas y nunca había toreado en Almendralejo. Aquí, al lado de mi tierra, una ganadería también de la tierra y con dos compañeros que nunca había toreado con ellos pero que estoy loco por hacerlo y encontrame con ellos en muchos sitios. Para mí es como esperar al día de los Reyes Magos, con esa ilusión y esas ganas.
- Reapareces en menos de tres meses desde la grave cornada, ¿es un tiempo récord no?

- Sí aunque podría haberlo hecho antes si hubiera forzado un poquito más. Pero bueno, quizás una más o una menos da igual y he esperado porque quería hacerlo en mi tierra. Podía haber toreado fuera antes pero es lo mismo torear 50 que 51, y merecía la pena esperar para reaparecer en Almendralejo.

- ¿Cuando vuelves a Madrid? Porque te deben una ovación...

- Hemos estado hablando con la empresa y me están esperando. Me han dicho que cuando yo quiera puedo volver y quizás ahora tenemos la ocasión de ir un poco mejor colocado. O bien voy en la Feria de Otoño, o ya esperamos a San Isidro del año que viene para hacer algo bonito y por derecho.

- Nos situamos. 27 de mayo, Plaza de Las Ventas y los tendidos se quedaron con el corazón en un puño. Después de una cornada como esas, ¿has pensado alguna vez en dejarlo?

- En absoluto. Para que yo deje de torear tiene que ser que Dios me mande una incapacidad o algo, y en ese caso, estaría muerto en vida. Eso es matarme. No concibo mi vida sino es toreando porque llevo desde que tenía cuatro años, cuando me apuntó mi padre a la Escuela de Tauromaquia y mi abuelo me echó la primera becerrada, persiguiendo este sueño y ahora, gracias al esfuerzo, el camino se va allanando. Por eso hice el esfuerzo en Madrid en matar ese toro así, por derecho, que quizás no se lo merecía y sabiendo que me iba a dar una cornada. Entonces, ¿cómo lo voy a dejar ahora, después de todo lo que he sufrido? Aunque también he disfrutado, porque por mucho que haya sufrido, ya se sabe, 'sarna con gusto no pica'.

- Quizás la Feria de San Juan en Badajoz te llegó un poquito pronto, pero el brindis de Ferrera, ¿fue emocionante al ver toda la plaza volcada contigo?

- Sí, aunque no me olvido también de otros que también lo han hecho. El primero que me lo brindó fue Talavante en la Feria de San Isidro, que lo tuve que ver por la televisión porque estaba yo todavía en la cama. Después fue Ferrera, Solís, Ponce o Fandiño que también me brindó otro toro en Madrid. Los toreros somos una piña, aunque cuando estemos en el ruedo salgamos a ganarnos la pelea los unos a los otros, luego estamos muy unidos. Y en mi caso se ha demostrado una vez más. Yo les estaré eternamente agradecido, y en cuanto pueda devolveré los favores. Aunque esto no es para devolver favores, sino que te sientes con ganas de demostrarles también tu cariño y tu respeto. Ellos me hicieron también partícipe de la Feria de San Juan aunque no estuviera anunciado.

- Después de un percance como el que tuviste en Las Ventas, ¿cómo es una recuperación de ese tipo?

- Es dura, porque una cornada de este tipo es la primera vez que me pasa y cuando estaba aún en la UCI, lo que más me angustiaba era que si estaba veinte días en cama y perdía la musculación, iba a tardar mucho más tiempo en recuperarme. Hasta que a los cuatro o cinco días ya les dije que me pusieran de pie. Y en ese momento, aunque sólo estuve tres minutos de pie, mareado, ya vi que todo iba a ser mucho más facil. Sobretodo ha sido muy angustiosa por no saber cuando iba a poder estar al 100% fisicamente, porque mentalmente no me ha afectado nada. Yo sabía que cuando volviera a torear, quizás la duda iba haber sido cuando me tirara a matar, pero lo acabo de comprobar y en absoluto, no me ha afectado nada. Quizás la mentalización tira de la herida y acelera el proceso.

En la edición digital del periódico hoy.es podéis ver un vídeo con la entrevista del torero e imágenes de las faenas que realizó a los dos novillos

1 comentario:

  1. Hola! aqui puedes ver unas fotos del la plaza aquel dia

    http://otografias.blogspot.com/2009/08/israel-lancho-en-el-coso-de-badajoz.html

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